Católicos, ¿En donde quedaron sus santos muertos?

¿Por qué van mal muchas iglesias?
Porque los miembros no quieren buenos pastores que los corrijan, que los disciplinen y que les enseñen la ética y la Palabra de Dios. Prefieren tener una religión más fácil, como el catolicismo, (por dar solo un ejemplo). Pastores mas suaves, líderes que estén de acuerdo con la manera de pensar del mundo, en otras palabras, prefieren lideres mundanos.
El buen pastor conoce la disciplina y la ética de Dios, pero los malos no quieren saber de la disciplina de Dios. No quieren una vida de santidad. No quieren dejar las cosas del mundo que les gustan, y no están decididos a abandonarlas.
Los malvados defienden creencias, defienden religiones y banderas impuestas por Satanás, y no están dispuestos a recibir la verdad del Evangelio. Igual que los judíos le dieron la espalda a Jesús y hasta le asesinaron, igual los católicos y todos los malvados, huirán de la verdadera doctrina cristiana para seguir sus propias doctrinas.
Por lo tanto, ellos buscan pastores que compartan su modo de pensar, que los consientan y que no sean tan duros con ellos. Ese es el castigo de Dios: «entregarlos a su propia voluntad», para que vean por si mismos a donde conduce el libertinaje que han escogido, con la esperanza de que despierten por si mismos de ese caos, y empiecen a darle el valor y el respeto que en verdad se merece nuestro Dios. Pero no escarmientan.
En el libro de Jeremías, Dios explica todo esto en forma de una parábola. En esta historia, Dios se pone a pastorear un rebaño destinado al matadero. Tomó dos cayados; (bastón curvado en el extremo superior), a uno lo nombró Gracia, y al otro Unión. En un mes sacó (mató) a tres pastores malos. Pero el rebaño le detestó, y él dijo: «Ya no seré vuestro pastor. Si se mueren, que se mueran. ¡Y las ovejas que quedan se comerán las unas a las otras!» (Ver: Zacarias 11:9). Entonces tomó el cayado llamado Gracia y lo rompió, revocando el pacto que había hecho con la nación. Los afligidos del rebaño que estaban mirando “sabían que el Señor hablaba por medio de sus acciones” (Zacarías. 11:11). Estos representan los verdaderos creyentes que temen a Dios y le desean. Sufren cuando la relación entre Dios y su pueblo va mal, y temen las consecuencias. Forman parte del rebaño oficial pero su corazón es diferente. Ellos son el verdadero rebaño de Dios. Comprenden que Dios está a punto de abandonar a su pueblo, algo realmente terrible. «Dios se dio de baja a sí mismo como el Pastor», porque eran malvados.
¿No se ha cumplido la maldición de Dios cuando dijo «¡Y las ovejas que quedan se comerán las unas a las otras!»?
¿Y qué dice la Epístola de San Pablo a los Romanos, capítulo 1, versículos 23 al 25 sobre la corrupción del hombre?:
«Y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre [y mujer] corruptible, (las falsas imágenes de Jesús, José y María), de aves, de cuadrúpedos (el pesebre navideño), y de reptiles. Por consiguiente, Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos; (no se respetan ni ellos mismos) porque cambiaron la verdad de Dios por la mentira (de los diablos rojos de roma), y adoraron y sirvieron a la criatura (a Satanás) en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Amén.»
¿No es esto lo que hacen justamente los católicos?
Estos malvados en su gran mayoría son tan ignorantes y desobedientes que ni siquiera les interesa leer la Biblia para comprobar por ellos mismos si la Palabra de Dios dice o no dice lo que se expone en este artículo. Ellos saben mas que Dios, piensan mejor que Dios. O será que, como dice la biblia, ¿Dios ya los entregó a su propia concupiscencia, para que se mueran en pecado?
¿Ser católico, o no ser?, … Esa es la pregunta.
Yo sé que muchos de ustedes se sienten atacados cuando escribo sobre las religiones de este mundo y no les agradan mis comentarios sobre las deficiencias de la religión católica.
Quiero que sepan que yo mismo fui un católico devoto, como lo fue también el sacerdote Martín Lutero, quien como muchos católicos estudiosos se percató a tiempo, (en vida), de las enormes diferencias que existían entre la verdadera doctrina cristiana, y la doctrina católica.
Dos doctrinas que aunque los católicos defienden que la suya es una doctrina que proviene de Cristo, la verdad es que ésta está muy apartada de la otra.
La doctrina católica viene de hombres, no viene del cielo, viene de los diablos rojos de Roma; mientras la doctrina cristiana viene de Dios Padre, de su hijo Jesús el Cristo, y del Espíritu Santo.
Este fue el motivo por el cual el sacerdote católico, Reverendísimo Fray Martín Lutero, escribió sus famosas 95 tesis, en las que fundamentó en aquel entonces diversas desviaciones doctrinales que no solo afectaban negativamente a la iglesia católica sino que incluso hizo varias referencias a un sinnúmero de «atribuciones desviadas» del Papa, que contravenían la fe y la verdadera doctrina cristiana.
No existe un solo estudioso de la biblia que no haya abandonado el catolicismo por éstas y otras obvias razones, y que con justicia haya emprendido en otra congregación de fe, en donde se sienta más apegado a la doctrina cristiana y se estudie más profundamente las santas escrituras.
El conocimiento y el raciocinio de cada persona que lee ávidamente la biblia conducen a que muchos abandonen la camiseta del catolicismo y con justa razón. La meta del hombre no es defender banderas ni religiones sino defender “la verdad”. Quien sigue a Jesús sigue entonces a la verdad, y ya no necesita de banderas ni de ninguna religión que ofrezca este mundo.
Ser un Siervo de Dios no es lo mismo que ser un siervo de la Iglesia Católica Apostólica de los Romanos. El Siervo de Dios sirve a Dios, no a imperios humanos. Y mucho menos a los romanos.
Obviamente si siento cierto rencor hacia la iglesia a la que una vez pertenecí. No solamente por las tantas mentiras en las que me habían sumergido, sino también por inducirme a vivir apartado de la verdadera doctrina cristiana.
Comprendí y entendí con mi propio razonamiento que, siguiendo la doctrina de los diablos católicos me alejaba totalmente de la verdadera doctrina cristiana. Ese fue el punto clave de decisión entre los dos caminos: tenía la opción de seguir a Cristo, o de seguir a los diablos rojos de Roma. Yo, -indudablemente-, decidí seguir al Cristo.
Lo siento mucho señores romanos y católicos romanos. No puedo juzgar como una equivocación seguir al Cristo; pero por el contrario si puedo considerar una equivocación doctrinal de enormes y graves consecuencias seguir a hombres y a doctrinas de hombres.
Gálatas 1:8-11
Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
El ministerio de Pablo
Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre;
Dicho esto. Siento mucho también que muchos de ustedes se sientan ofendidos por las constantes reflexiones doctrinales que expongo de tiempo en tiempo. Y así es como deben tomarse, como reflexiones que nos ayuden a entender mejor el verdadero mensaje de salvación de Dios Padre, que nos trajo el Señor Jesucristo.
A él, al Señor Jesús, es a quien todos estamos llamados a seguir. No a las religiones de hombres, ni a las iglesias de hombres, sino solo al Señor Jesús.
La transfiguración
Marcos 9:7
Entonces se formó una nube, cubriéndolos, y una voz salió de la nube [diciendo]: “Este es mi Hijo amado; a El oíd”.
Hechos 16:31
Ellos respondieron: “Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa”.
!ABBA PADRE!
LA LEY DE LA VIDA Y DE LA MUERTE DICE ASI
Mateo 15:13
Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigada.
Como ven queridos amigos, Dios Padre no hace ninguna excepción ni distinción en cuanto a las Iglesias. Para EL, solo existe la que EL MISMO plantó. Aquí en éste párrafo bíblico se refiere a que destruirá todas las iglesias por el simple hecho de que son falsas, ellas serán desarraigadas, quitadas, aplastadas, destruidas. No importa si llegan o llegaran cerca o muy lejos, ni cuantas personas las defiendan, todas ellas serán destruidas.
Todas las iglesias «inventadas por hombres», por esos auto-llamados pastores, todas las iglesias fundadas por hombres o por concilios de hombre, (diablos católicos apostólicos y romanos, mormones, testigos de Jehová, bautistas, adventistas, presbiterianos, carismáticos, metodistas, anglicanos, asambleas de Dios, etc), y no por el cielo, la cual es la única iglesia verdadera, esta es la que fundó nuestro Señor Jesús en Jerusalen, no la de los diablos rojos de Roma que se fundó 6 siglos después, ni tampoco los cientos de esas otras iglesias fundadas e iniciadas por hombres.
Ninguna otra iglesia que aquella que fundó el propio Señor Jesús, tiene la autoridad única y absoluta otorgada por el Padre en este mundo.
Las demás, … solo son cuento.
Más información sobre Martín Lutero en:
http://daprose.net/iglesia/doctrina/martin_lutero.htm
Más información sobre las 95 tesis de Martín Lutero en:
http://daprose.net/iglesia/doctrina/95_tesis.htm
Más información sobre la Iglesia de la Misericordia en:
http://IglesiaDeLaMisericordia.org/