El boletín del domingo

Ver este email en su navegador (mailchi.mp/4pelagatos.com/el-boletn-del-domingo-ws3rwjc1nf?e=d6d77baed5) De golpes y golpazos de Estado…
Un decreto Ejecutivo, el 1066, creó este sábado 23 un tsunami en redes sociales. Se refiere a la reorganización de la estructura administrativa de la Presidencia de la República. Y como hablaba de las funciones del Secretario del Gabinete, de autoridad nominadora y de representación oficial, hubo un colapso: algunos llegaron a entender que el Presidente había delegado el poder a Juan Sebastián Roldán. Abogados y profesores, como Farith Simon, no se dieron abasto para tratar de parar el tsunami. Hubo algunos tuiteros que se llevaron la Palma de Oro: Ramiro Aguilar, cuyos extravíos causan sensación en redes, habló de “Golpazo de Estado”. Hasta hoy en chats algunos siguen insistiendo en el abandono de cargo por parte de Moreno. O en el contenido del decreto “groseramente antijurídico”. El propio gobierno tuvo que hacer una aclaración sobre el alcance del decreto (https://twitter.com/ComunicacionEc/status/1264353913077067776?s=20) . Al parecer pocos de los tuiteros que vieron un golpe donde solo hubo una reorganización interna hacen la diferencia entre Presidente y Presidencia. Tampoco saben que la representación legal de la presidencia y la administración de sus oficinas siempre fue de la Secretaría de la Administración que hoy hacen el mismo trabajo con otro nombre… Lo que no se ha comentado, en cambio, es la reorganización de pesos internos en la cual juegan Juan Sebastián Roldán, María Paula Romo, Andrés Michelena y ahora Gustavo Isch, cuya secretaría (de comunicación) vuelve a tener independencia de las otras secretarías y a depender directamente del Presidente. Dicho de otra manera, los tuiteros ávidos de golpazos de Estado se perdieron el verdadero juego…
¿Yunda se lava las manos con el semáforo? Si el Gobierno pasó a los alcaldes la responsabilidad de decidir sobre el color de los semáforos en la cuarentena, ahora resulta que el alcalde de Quito, Jorge Yunda, quiere pasar esa responsabilidad a los concejales de la Quito. De forma sorpresiva apareció, en el orden del día de la convocatoria para la sesión de este martes 26 de mayo, el cambio del color del semáforo. Se trata del segundo punto y dice así: “conocimiento de informes en razón del cumplimiento del día 70 de aislamiento social obligatorio en el Distrito Metropolitano de Quito, análisis respecto de la posibilidad del cambio de color de semáforo y solución al respecto». La inclusión del tema en el orden del día causó sorpresa en el Concejo pues los concejales han estado marginados del tema, no son parte del COE Metropolitano ni toman decisiones sobre ese organismo. Hasta ahora se ha considerado que la decisión del semáforo es responsabilidad exclusiva del ejecutivo de la ciudad. ¿Cuál es la idea? ¿Pasar la responsabilidad al pleno del Concejo para que la decisión sea compartida? La decisión presidencial indica que son los COE’s de cada Municipio los que deciden sobre el semáforo.
Dudas sobre las pruebas covid del Municipio El secretario de Salud del Municipio, Lenin Mantilla, tendrá que dar una explicación exhaustiva a los concejeros sobre la compra y el uso dado a las pruebas para covid-19 por parte de la Alcaldía. Esto ocurrirá el martes 26 durante la sesión ordinaria convocada por el alcalde Jorge Yunda. La comparecencia de Mantilla nace de un pedido que la Comisión de Seguridad y Gestión de Riesgos, presidida por Bernardo Abad, ha hecho para que Mantilla aclare dudas que tienen que ver, sobre todo, con la cantidad de pruebas que se han hecho en Quito. Algunos concejales creen saber que se han hecho poquísimas muestras a pesar de la espectacularidad de los anuncios sobre la llegada de los kits. También deberá informar sobre los detalles de la compra de las pruebas, el costo y el origen de los proveedores. La concejal Luz Elena Coloma envió una carta al alcalde Yunda con una serie de dudas sobre el proceso de compra y el proveedor que ganó la licitación. Coloma está intrigada porque la proforma del oferente SALUMED S.A. es idéntica a las «especificaciones técnicas» del proceso de compra. También por la aparente falta de capacidad técnica del oferente seleccionado. Augusto de la Torre, Ex Economista jefe del Banco Mundial para América Latina. Profesor de Columbia University y Director del Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales de la UDLA. Foto: 4P
Ahora la tarea es conseguir unos $ 5 000 millones ¿Cuál es tu balance sobre la Ley de Apoyo Humanitario que salió de la Asamblea Nacional? En un sentido importante quedó patoja porque se suprimió un elemento que me parece central en las circunstancias actuales: la solidaridad. Había un debate válido sobre si la solidaridad debería venir de las personas o de las empresas. Siempre pensé que era simbólicamente más coherente que venga de las personas porque las empresas están con problemas muy serios y tienen que tratar de sostener el empleo y a sí mismas. A muchos ecuatorianos les fue muy bien durante los últimos 15 años, tuvieron buenos ingresos. Era una mínima expresión preocuparse de los pobres, de los nuevos pobres y de los que van a empezar a sentir hambre y que los ecuatorianos que más tienen, tiendan la mano a los ecuatorianos que más lo necesitan.
Pero la ley endosa el costo de la pandemia esencialmente a los empleados del sector privado y a los funcionarios dependientes del Ejecutivo. Técnicamente hablando, todo el mundo va a pagar este costo, porque la otra parte de la ley, que se mantuvo y que debería ser mejorada en el veto, crea este régimen para que las partes lleguen a acuerdos cooperativos y hagan sacrificios. Y eso se va a necesitar. Que los empleadores y accionistas no se repartan dividendos, que los bancos hagan concesiones, que los proveedores y empleados hagan algún sacrificio para que el puesto de trabajo sobreviva, en la medida de lo posible. Donde ha habido debilidad en los sacrificios compartidos ha sido, por un lado, en el Estado que ha encontrado enormes dificultades de pedir a sus empleados que arrimen el hombro y, por otro lado, la gente pudiente, la que más plata tiene y que también debería contribuir.
¿No envía esto un mensaje de inequidad y de falta de solidaridad en un momento en que la sociedad requiere estar unida para salir de esta crisis? Hay otras partes buenas en la ley, pero desde el punto de vista redistributivo, de justicia y de solidaridad, estas dos patas quedaron huecas. Principalmente la de las personas pudientes. Puede ser que estén contribuyendo en iniciativas privadas. Pero desde el punto de vista de la política pública hubiera sido bueno que haya un fideicomiso conformado con contribuciones de la gente que más puede. Me parece que así es más coherente: el ecuatoriano que puede, tendiéndole la mano al ecuatoriano que necesita. De persona a persona.
¿Te parece razonable que la ley obligue solamente a los funcionarios del Ejecutivo y que la reducción no sea en número sino mediante la reducción de horas de trabajo? Me parece que es un paso hacia delante. De todos los países del planeta son muy pocos los que, como Ecuador, se ven forzados a cortar gasto. La mayor parte de los gobiernos del planeta están expandiendo el gasto. Lo expanden porque pueden endeudarse, emitir bonos, tienen ahorros, tienen espacio fiscal o tienen moneda propia. Nosotros lamentablemente no tenemos. Somos uno de los pocos países en el mundo que, en medio de la crisis, nos toca reducir el gasto porque era demasiado grande y no tenemos cómo financiarlo. Es un sacrificio importante reducir 4% del PIB. Y aún así quizá no sea suficiente.
Pero el sacrificio en el sector público no es general. ¿Debería incluir a todos los funcionarios y a los GAD´s? Sin duda, porque la caída del ingreso afecta al sector público como un todo. Obviamente vas a tener tira y afloja en el interior del sector público. Pero desde el punto de vista de los principios de política pública y el bien común, a sabiendas de que se cae el ingreso público a la mitad, el ajuste debería ser en todo el sector público. Las autónomas, las no autónomas, empresas públicas, militares, GADs, el IESS… Todos necesitan hacer un ajuste.
La disminución de los salarios suscita una crítica: es una forma –se dice– de sacar plata al ciudadano y limitar la reactivación económica. ¿Había la posibilidad de que el gobierno no mire del lado de los impuestos o del lado de los salarios? Aquí estamos escogiendo qué veneno tenemos que tomar. Todo duele. Pero la realidad, es que el ingreso del sector público se cayó a la mitad. Y no puedes imprimir dinero. Lo que me preocupa es que el gobierno llegue a un punto en que no pueda pagar y se incrementen las presiones para que el gobierno empiece a pagar con papelitos y eso nos empuje a una situación donde aparece una nueva moneda. El problema de la dolarización es que no puedes inventarte dólares. Los dólares están o no están.
¿Cómo se podrían complementar esas medidas para que, además de equitativas, no afecten la reactivación económica? Hay cuatro patas en esta mesa. En algunos de mis webinar digo que el camino para el infierno económico es bien amplio: hay miles de maneras de equivocarse y pocas de acertar. Acertar en Ecuador está definido con el criterio de que queremos superar esta crisis tan horrible de la mejor manera posible sin que se nos caiga la dolarización. La primera pata es que no te queda otro remedio que hacer un ajuste en el gasto del sector público. Y lo tienes que hacer para que la plata que el gobierno consigue de los multilaterales, no se consuma en financiar el gasto del sector público. En pagar salarios. Se necesita un recorte de 5 000 ó 6 000 millones de dólares en el sector público. Ya han anunciado 4 000 millones de dólares, vamos bien. La segunda pata necesitamos algún elemento de solidaridad entre ecuatorianos. Esa pata se nos cayó. La tercera pata, técnicamente la más importante, es que se facilite mediante un régimen legal temporal que las empresas con sus partes encuentren salidas porque la alternativa es la liquidación.
Esto está en la ley. Sí, y es lo es lo más innovador del programa de Ecuador. Es el camino para salir de esto en dolarización. Porque no podemos pasar la cuenta de las pérdidas del sector privado al gobierno. En el resto del mundo eso es lo que están tratando de hacer las economías. En Ecuador no es posible hacerlo y nos toca repartir la cuenta entre nosotros: eso es el acuerdo entre las partes. La cuarta pata es armar un programa de apoyo crediticio muy potente para ayudar a las empresas que lleguen a acuerdos con sus partes. No a cualquier empresa. Solo a aquellas que se tornan viables porque han llegado a acuerdos.
Pero el gobierno solo anunció, para ese fondo para la reactivación productiva, mil millones de dólares. Con eso no alcanza. Para empezar mil millones es bueno. Y hay que seguir haciendo esfuerzos para conseguir más y más dinero para fondear esos acuerdos crediticios. Esos acuerdos tienen que darse mediante el sistema bancario o directamente en la CFN. Pero con una CFN modernizada y con un gerencia cambiada porque la gente no la ve como una institución eficiente y transparente. Se requiere que la CFN sea nuestro brazo crediticio en esta crisis.
Pero para esto, el dinero tiene que venir de afuera. Sí, tiene que venir de afuera.
¿Podrías dar un monto factible de lo que puede esperar el país del Fondo Monetario Internacional? Es por esta necesidad de traer dinero que Ecuador tiene que tener cuidado de cómo maneja la deuda de mercado. Vamos a hacer default, pero vamos a tener que hacerlo elegantemente. Si somos alevosos y no cuidadosos se nos puede caer, por ejemplo, los créditos que ahora estamos consiguiendo. Hay un crédito de 300 millones de dólares que está trabajando el gobierno con Estados Unidos y que irá directamente a esas facilidades de crédito de los mil millones de dólares.
¿Cuánto se puede aspirar a tener del FMI? Si el directorio del FMI llega a un acuerdo, los 600 millones de dólares que ya nos dieron pueden subir a mil millones. Y luego tenemos que renegociar el programa, plantear uno nuevo que tenga el mayor acceso posible en un contexto en donde la comunidad internacional va a seguir haciendo cosas para ampliar las capacidades de préstamo del FMI.
En Ecuador se ha hablado de que requeriría diez mil millones de dólares… Es exagerado. Si ves el impacto fiscal que nos está quedando suma 12 mil millones de dólares. Con estas cosas que el gobierno está haciendo y otras, a lo mejor nos bajamos a seis mil. Nos queda conseguir unos cinco mil millones no solo con el FMI. Con el FMI tal vez unos 1 500 millones de dólares más. Del Banco Mundial, el BID y la CAF vamos a tener que conseguir más y vamos a tener que buscar con gobiernos amigos: Estados Unidos, China y los europeos. Me parece que para hacer esas gestiones internacionales, lo que hemos hecho sí nos ayuda: las dos leyes que pasaron muestran que Ecuador está esforzándose. El anuncio del Presidente de disminuir las jornadas, también ayuda. Hubiera sido mejor tener el impuesto humanitario. La impresión que tengo es que vamos a estar día a día atendiendo, dos pasos adelante y uno atrás, problemas políticos, pero las realidades económicas se van a seguir imponiendo. Y se van a seguir imponiendo hasta el punto de que nos tocará tener cuidado de que esto no nos empuje a la desdolarización. Y lo que nos puede empujar a la desdolarización es la presión tan grande sobre el Estado para que pague lo que debe y entonces el Estado empiece a pagar con papelitos.
José Hernández
Lenín Moreno se juega en el tramo final
El empaque del Informe a la Nación lució hoy, 24 de mayo, diferente: Lenín Moreno se presentó seguro, sobrio, ajustado y coherente, distante de disquisiciones cuánticas y chistes flojos. El fondo lo mostró como presidente víctima de circunstancias adversas que se han ido sumando desde el primer día hasta hoy: heredero de un país sin libertades y quebrado, con cuentas opacas y deudas que sumaban 60 mil millones de dólares. Jefe de un gobierno atacado por el terrorismo, anfitrión de 500 mil venezolanos que huyen de su país, blanco de un intento de golpe de Estado, damnificado por la caída del precio del petróleo y la rotura del oleoducto, víctima del coronavirus… En fin, ningún gobierno ha enfrentado tantas dificultades juntas en tan poco tiempo. Eso dijo. Moreno quiso enfocarse en el futuro. En el año que le queda. Una movida táctica para no tener que dar explicaciones de promesas incumplidas y balances poco favorables. Pasó la página aduciendo, además, que no responde a desbocados. Y liquidó la faena recordando que su estilo se basa en la fuerza de la razón y en saber que hace lo correcto. Punto aparte. El gobierno no aceptará oír que el coronavirus, con la brutalidad destructiva que lo caracteriza, le suministró una buena coartada para licuar casi tres años de una deficiente administración. Eso pasó. Pero curiosamente la misma catástrofe que agravó sin límite los problemas, pudo haberse convertido en un nuevo punto de partida para Moreno. Los cuatro objetivos anunciados para su último año son las tareas que deja la pandemia: preservar la salud, asegurar la supervivencia de los más vulnerables, reactivar la economía y cuidar la dolarización. No son novedosos. Lo singular es que las decisiones que requiere tomar para cumplirlos –y que empezó a tomar con los dos proyectos de ley urgente que envió a la Asamblea– lo vuelven a poner ante tareas que pospuso en su gobierno. ¿Lo hizo por falta de voluntad o porque su aliado mayor hasta hace poco -el socialcristianismo- lo disuadió? Como quiera que sea, los imponderables económicos de la pandemia le doblaron la mano. Ahora Moreno asumió una ruta (ajuste fiscal, transparencia de cuentas, acuerdo con los multilaterales…) que no está en la órbita de Jaime Nebot y su partido. Moreno parece dar por sentada esa ruptura. De hecho, en su discurso hubo afirmaciones cuyo destinatario principal no podía ser otro que el socialcristianismo. Algunos de sus cuadros, a juzgar por sus reacciones en las redes sociales, se dieron por aludidos. No era para menos: Moreno fue explícito en señalar que sin las leyes votadas, Ecuador hubiera colapsado y sus consecuencias serían impredecibles. A algunos –dijo- no parece interesarles esto en absoluto. En la misma línea se inscribe la defensa que hizo del manejo de la deuda externa, sin lo cual no hubiera podido afirmar que tiene pleno respaldo de los multilaterales. Esa es la boya sobre la cual, sin duda alguna, está trepado. Hecho complementario: pidió a los sectores políticos (en realidad a los socialcristianos porque de los correístas no puede esperar nada) que dejen trabajar a su gabinete y que paren el ataque inmisericorde a sus ministros. Tras ese pedido se perfiló la figura de Richard Martínez, su ministro de Economía, a quien correístas y socialcristianos quieren llevar a juicio político. “No demos al país –dijo– espectáculo de pirotecnia política”. Así, el cuarto año para Moreno está trazado: se trata de defender un programa económico de ajuste tras el cual él ubicó –íntimamente relacionada– la defensa de la dolarización. Moreno está jugado y en su tablero son evidentes algunas piezas: fuera del país cuenta con el apoyo de Estados Unidos y de los multilaterales. Aquí está hecho al dolor: no cuenta con el socialcristianismo y sabe que ese partido hará campaña sobre sus cenizas. Aparentemente cuenta con el apoyo de CREO y algunos independientes; fuerzas que votaron los dos proyectos con carácter de urgente que envió a la Asamblea. Moreno no dijo si la vía que el coronavirus lo llevó a tomar será profundizada. Pero ni la realidad económica ni las matemáticas políticas le dejan otra opción.
Martín Pallares
Last Dance: la fascinante historia de Michael Jordan Si algo excepcional ha salido durante estos últimos meses en Netflix es The Last Dance, un documental sobre la carrera y la vida de Michael Jordan, considerado como el mejor basquetbolista de la historia. Aunque la crítica internacional ha cuestionado la forma en que se proyecta la imagen de Jordan porque dice, entre otras cosas, que es retratado casi sin defectos, lo cierto es que el ritmo, las imágenes y la narración del documental son fuera de serie. El guión es impecable porque es capaz de hacer saltos cronológicos constantemente sin que el espectador pierda el hilo histórico y dramático. Además, la calidad de las imágenes convierten la serie en un auténtico monumento a la belleza del básquetbol. Pero quizá lo más importante es cómo se retrata psicológicamente a un auténtico ícono cultural de los años 90. Jordan, y él lo admite en las entrevistas, es un sociópata de la competencia y por eso es incapaz de entender la vida sin la posibilidad de ganar, no importa a quien. Ya sea en el básquetbol, el golf o en los juegos de azar. Cuando un periodista le pregunta si tiene algún problema de adicción con el juego en los casinos, Jordan responde: «no, mi problema es con la competencia». The Last Dance es, además, un retrato único de una época y una generación.
Crónica de un virus que apagó el mundo en 100 días
Diario El País de España elaboró un especial sobre el coronavirus (elpais.com/sociedad/2020-05-23/el-virus-que-apago-el-mundo-en-100-dias.html) que podría convertirse en el documento definitivo sobre la pandemia. Con una minuciosidad notable, el diario ha ido reconstruyendo en todas sus facetas el desarrollo de la pandemia en el mundo. Se incluye cronologías, mapas interactivos, estadísticas y abundante información científica. La crónica del virus que apagó el mundo en 100 días, toma como referencia el 8 de diciembre de 2019 cuando el primer enfermo, por una neumonía de origen desconocido, ingresó en el hospital de Wuhan (China), y la tercera semana de marzo de 2020, cuando la alarma sanitaria por un contagio masivo llevó a decenas de países a iniciar un largo confinamiento para neutralizar la pandemia. Se trata, sin duda, de un documentos que hay que tener siempre a la mano para consultas: será pieza indispensable cuando haya que hacer la historia de este fenómeno. Medellín y el coronavirus: para morir de envidia (4pelagatos.com/2020/05/21/medellin-y-el-coronavirus-para-morir-de-envidia/)
Coronavirus: los que más tienen pasan de agache (4pelagatos.com/2020/05/21/coronavirus-los-que-mas-tienen-pasan-de-agache/)
Recuperar lo robado: el eterno mito del tesoro escondido (4pelagatos.com/2020/05/20/recuperar-lo-robado-el-eterno-mito-del-tesoro-escondido/)
============================================================ ** Suscríbase (4pelagatos.us19.list-manage.com/subscribe?u=1dce35dd39a033c02eca96d32&id=026605df27) ** Twitter 4P (https://twitter.com/4pelagatos4) ** Facebook 4P (www.facebook.com/4Pelagatos4/) ** 4P (4pelagatos.com/) ** YouTube 4P (www.youtube.com/channel/UCzXWOLWSV8JFdF3Zd2_ukSQ) ** Instagram 4P (www.instagram.com/4pelagatos4/) Copyright © 2020 PLATAFORMAEDITORIAL4P S.A., Todos los derechos reservados. El boletín del domingo
Nuestro correo electrónico es: elboletin@4pelagatos.com
Este email se ha generado de forma automática ¿Desea cambiar la forma de recibir estos correos? Puede ** cambiar tus preferencias (4pelagatos.us19.list-manage.com/profile?u=1dce35dd39a033c02eca96d32&id=de43e40765&e=d6d77baed5) o ** darse de baja de la lista (4pelagatos.us19.list-manage.com/unsubscribe?u=1dce35dd39a033c02eca96d32&id=de43e40765&e=d6d77baed5&c=c2d57e4d27) . Email Marketing Powered by Mailchimp www.mailchimp.com/email-referral/?utm_source=freemium_newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=referral_marketing&aid=1dce35dd39a033c02eca96d32&afl=1

¿Si te gusta o estas de acuerdo? Comparte con tus amigos:

Deja una respuesta