El boletín del domingo

Golazo correísta en Washington

Casi un millón de dólares pagó el gobierno de Lenín Moreno a una firma de lobby de Washington dizque para mejorar las relaciones con los EEUU. Sin embargo, el correísmo marcó un golazo a la diplomacia ecuatoriana. Un grupo de 13 congresistas del Partido Demócrata envió una carta al secretario de Estado Mike Pompeo, en la que acusan al gobierno de Lenín Moreno de atropellar los derechos humanos y perseguir políticamente a personas vinculadas con el correísmo. La carta fue dictada por ellos: dice que Moreno ganó con un programa de gobierno que luego cambió por el de la derecha, que se persigue a gente suya, que el gobierno se quedó con el partido político de Correa, que se quiso impedir la participación en las elecciones al binomio Arauz-Rabascall… Un diplomático dijo a 4P. que es inconcebible que la Embajada, con todos los contactos de los que se jacta Ivonne Baki, no haya detectado que se estaba cocinando esa carta entre los congresistas, para conversar con algunos de ellos. Entre los 13 f igura Alexandra Ocasio-Cortez y otros de origen latino. En Washington, mucho mejor lobby tiene la Revolución Ciudadana que el gobierno de Moreno…
Jorge Yunda vive y ama la opacidad El Concejo Metropolitano de Quito aprobó una insólita resolución en la cual solicitan al alcalde Jorge Yunda que presente un informe sobre la nómina de asesores que tiene y detalle qué funciones cumplen y qué delegaciones tienen. La resolución fue apoyada por todos los sectores políticos del Concejo y se originó en una moción presentada por Eduardo del Pozo. Él reclamó por la presencia de Hernán Alvarado, quien dejó la gerencia del Emgirs por habérsele comprobado vínculos con la empresa Geinco, que tuvo contratos irregulares y con sobreprecios para la repavimentación de algunos sectores de la ciudad. Poco tiempo después de que estalló el escándalo de Geinco, que es investigado por la Fiscalía, circuló en redes sociales una fotografía en la que aparecía uno de los hijos de Yunda a bordo de un Ferrari de propiedad del dueño de Geinco. Sin duda, resulta peculiar que hasta los concejales municipales no sepan quiénes son los asesores del alcalde y tengan que presentar informes por escrit o para averiguarlo.
Ramírez ante un juez español René Ramírez, el zar de la educación durante el correato, está en la lista de los accionistas de la firma Neurona, una consultora política. Por eso tendrá que declarar ante un juez español que investiga el desvío de 363 mil euros que Podemos recibió del Estado español, para las elecciones de abril del 2019. El partido liderado por Pablo Iglesias tuvo que enviar al juez los nombres de los accionistas de Neurona: César Hernández Paredes, socio fundador de la consultora, señalado en las pesquisas desde el principio; Carlos Portillo, que se presenta como «escritor, dramaturgo, periodista» y «director creativo de Neurona»; René Ramírez Gallegos y Waldemar Aguado Butanda, «coordinadores» de los trabajos, dice la prensa española. Neurona Consulting es una empresa mexicana que se dedica, desde 2014, a apoyar a candidatos de izquierda relacionados con Podemos en América del Sur. Esa empresa también está siendo investigada en Bolivia por ocho delitos, tras descubrirse que recibió a dedo 1,8 millo nes de dólares del Gobierno de Evo Morales por micro vídeos propagandísticos. En el Ecuador, el trabajo de Neurona parece estar relacionado con el think tank Celag, uno de cuyos accionistas pagó 500 mil dólares por la seguridad de Rafael Correa en Bélgica.
Una curiosidad, solo eso… Los científicos no han dicho si el coronavirus es una enfermedad que ataca a los políticos cuando están en algún mal trance con la opinión. Pero Ecuador podría ser tierra fértil para esa investigación. Con tres ejemplos, que son de público conocimiento. Cynthia Viteri inició la racha en marzo. Se enfermó después de que decidió, tras algunas metidas de pata, impedir el aterrizaje en Guayaquil de un avión proveniente de España, provocando una ola impresionante de protestas nacionales e internacionales. Igual ocurrió en octubre con el alcalde de Quito, Jorge Yunda, en pleno escándalo por la compra de vacunas que no fueron las anunciadas y una renegociación chueca de ese contrato. Ahora se une a la lista Andrés Arauz: acaba de anunciar que dio positivo en plena crisis de su candidatura presidencial, sacudida por errores y salidas en falso. Estar alejado por unos días de las cámaras, le permitirá tomar distancia y volver a empezar de cero. Como hicieron Viteri y Yunda. 4P les deseó pronta r ecuperación. Igual hace con Arauz. Rafael Oyarte, Constitucionalista Foto: Democracia TV
Cumplir el fallo o destituir a los titulares del TCE El CNE piensa recurrir a la Corte Constitucional para que dirima el conflicto de competencia con el TCE. ¿Qué opina Usted? Estos días nos estamos acostumbrando a que cualquier órgano público diga -el CNE lo está diciendo, el CPCCS lo está diciendo, cualquier ministro lo dice- que cuando un juez dicta una sentencia que le incomoda, está interfiriendo en sus funciones. Esa es la función de los jueces. Otra cosa, muy distinta, es que el juez a la hora de fallar, viole la ley o adopte una visión inadecuada. Para esos casos, hay mecanismos de impugnación.
Justamente, por eso el CNE está yendo a la Corte Constitucional. ¿Debía o no ir? Lo que está haciendo el CNE es manifestar una inconformidad respecto de estos fallos, malos fallos, yo coincido en eso. Coincido en que el TCE se sobrepasa a cada rato. No es la primera vez que lo hace. Decisiones absurdas o cosas por el estilo es lo que hace nuestro lamentable Contencioso Electoral. Su presidente alega que el CNE le ha incumplido un fallo 45 días, es una verdad a medias porque el TCE, con respecto a Justicia Social, comenzó a dictar una serie de decisiones oscuras y lo hizo basándose en información parcial, según dijo el juez Torres. El TCE se saltó graciosamente un informe de Contraloría que es de obligatorio cumplimiento. Es más: el TCE no tiene competencia para pronunciarse sobre la licitud o no de los informes del Contralor. Aquí comenzó todo, con un incumplimiento del TCE. Ahora, respecto a los fallos del TCE, la Corte Constitucional sí tiene la posibilidad de pronunciarse mediante una Acción Extraordinaria de Protección. De hecho lo hace, vea el caso Vistazo.
En este caso, el CNE aduce que el fallo del TCE es inaplicable. El TCE dice que ha desacatado el fallo. Las partes en un proceso pueden manifestar su inconformidad respecto de la decisión judicial, pero no está en sus manos decir si el fallo es inejecutable y no lo cumplen. O creen que lo ha cumplido. Si el juez me dice que no he dado cumplimiento cabal del fallo, y me da órdenes, tengo que cumplirlas. Es cierto, el fallo del TCE para que se vuelvan a calificar candidaturas por parte de Justicia Social, hace cosas que son deleznables. La primera candidatura que presentó fue la de Fabricio Correa. Él no aceptó la nominación y Justicia Social cambió esa nominación por la de un señor Cassanello. Entonces, el TCE estaría permitiendo una tercera candidatura. Y según la ley, se puede presentar una lista de candidatos y cambiarla una vez…
Ese argumento no lo recibe el CNE porque ni Correa ni Cassanello fueron inscritos. Entonces, no existen. No hay primero ni segundo ni tercero… En todo caso, el TCE está ordenando que califique todas las candidaturas y se permita las primarias para todas las candidaturas. ¿Por qué el fallo es de una ejecución bastante curiosa? Porque tiene 20 días para realizar las primarias, luego tiene que aceptar las nominaciones, luego viene la fase de inscripción de la candidatura, vendrán luego las impugnaciones administrativas, luego la impugnación jurisdiccional respecto de esas candidaturas… estamos hablando de finales de enero. ¿Y a qué horas va a hacer campaña el señor?
¿A qué horas se va a imprimir las papeletas que tienen que ser distribuidas no solo en el país sino en todos sus recintos diplomáticos. Exactamente. Aquí hay responsabilidades y responsabilidades.
Volvamos a la Corte Constitucional. ¿Qué va a pasar ahí? Nada.
¿Por qué razón? Para presentar la demanda competencial hay un requisito previo que es reclamar al otro órgano la competencia.
Eso ya pidió el CNE al TCE que tiene hasta el 26 de diciembre para responder. Digamos entonces que la demanda competencial la presenta el CNE el 27 de diciembre. La Corte tiene cinco días para calificar esta demanda. Ya estamos 2 de enero. Si la Corte Constitucional la inadmite, el fallo del TCE tendrá que cumplirse.
¿Y si admite la demanda? Admitido a trámite -verá que ya estamos 2 de enero-, se envía al juez ponente y él tiene que correr traslado para que en 15 días le contesten la demanda. El TCE también puede seguir pateando la pelota y demorarse 15 días hábiles…
Ahí ya el el proceso electoral estaría totalmente fuera del calendario previsto. Sí. Pero en todo caso, el hecho de presentar una demanda competencial no exime al CNE de cumplir el absurdo fallo del TCE.
En este juego de posibilidades, ¿qué ocurre si la Corte Constitucional admite y da razón al CNE? Creo que no puede hacerlo, pero digamos que lo hace. Se va a demorar semanas completas en hacer esto, porque la Corte Constitucional no puede fallar un conflicto competencial sin la respuesta del órgano demandado. Y le hago presente que en el caso de la demanda competencial que presentó el TCE en contra del Contralor, por los 4 partidos desaparecidos, fue recién admitida a trámite y sigue en trámite desde hace dos meses. La Corte Constitucional, por cuestión de tiempo, no va a poder solucionar el tema. Lo que toca al CNE es cumplir el fallo.
¿Aún cuando todas las evidencias de este proceso no calzan con el fallo del TCE? Pero claro porque la Corte Constitucional no va a poder suspender un fallo. De hecho, los fallos judiciales no son suspendibles ni siquiera en Acción Extraordinaria de Protección. Está prohibido suspender la ejecución de un fallo.
¿Qué pasa con una autoridad que toma una decisión que violenta la Constitución y la ley, como parece ser el caso del TCE? ¿Queda impune? No, en el caso del TCE, sus miembros deben ser destituidos por el Contralor. Así no más. Reemplazados por sus suplentes que podrían revocar esos autos de ejecución.
¿Y aquí cuál será la causal para que el Contralor actúe? Cuando se establece responsabilidad administrativa, que es el caso del Contralor en caso de incumplimiento de sus informes, puede destituir a la autoridad omisa.
¿Habla de la recomendación, con carácter obligatorio, del Contralor para retirar del registro de partidos del CNE a cuatro partidos? Efectivamente, ese informe es obligatorio. Y el artículo 48 de la Ley de la Contraloría, así como el artículo 212 número 1 de la Constitución, expresamente indican que el Contralor puede fiscalizar los actos de todas las instituciones del Estado. El Contralor puede destituir, como en efecto ha hecho, al vicepresidente de la República, a un prefecto, a un ministro. Y puede destituir a los miembros del Contencioso.
Como está planteado el tablero, con demandas e irregularidades, y sin que se violente el calendario electoral, ¿cuál sería la salida de este entuerto electoral? Que el CNE cumpla la decisión del TCE. Que Justicia Social acelere su proceso de democracia interna, se inscriba y en caso de que existan objeciones sean resueltas de inmediato. También podría ocurrir que el Contralor decida destituir a los miembros del TCE, se posesionen sus suplentes, revoquen esas decisiones y podamos realizar el proceso electoral inmediatamente. Esto debió haber hecho hace mucho tiempo el Contralor. Si los destuía cuando debió haberlo hecho, no estaríamos en esto.
José Hernández
¿Qué hará el país ante la desesperanza que arrastra?
Si dos y dos son cuatro, a nadie debería sorprender que la campaña electoral no despegue. No lo hará. No hay condiciones para concentraciones, tarimas, fanfarrias, festones, banderas desplegadas y populistas blandiendo látigos o cinturones. En esto -al fin en algo- coinciden los sondeos: hay preocupación, hay temor, hay desesperanza. El pesimismo es, por ahora, el estado de espíritu más compartido por los ciudadanos. El desencanto (para aquellos que consideraron que la bonanza sería eterna), el balance raquítico del gobierno de Lenín Moreno, la falta de empleo, la crisis económica, la inseguridad, el terror al coronavirus con su estela de muertos y afectados, la crisis económica, la perplejidad ante el embrollo electoral, el rosario de candidatos… explican -como si hiciera falta- por qué la campaña electoral no despega. El país no está para fiestas. Y ese ambiente sombrío, que se agravará en enero, como usualmente ocurre tras los gastos de fin de año, incidirá en el voto del 7 de febrero. Por supuesto estas comprobaciones desembocan, como es natural, en las preguntas de siempre: ¿Qué harán los electores? ¿El cabreo los llevará a un voto castigo del establecimiento, favoreciendo así a outsiders de todo pelambre, incluyendo actores de segunda y aventureros? ¿O esta vez -porque alguna vez tendrá que ser- los electores privilegiarán los discursos sobrios más conectados con el principio de realidad y el sentido común? ¿Volverán al voto testimonial que aúpa la dispersión o, presionados por las urgencias, premiarán el voto útil que podría dotar al ganador de mayor legitimidad política? No hay antecedentes que permitan articular respuestas. Esta elección tendrá lugar casi un año después de que el mundo entró en un confinamiento histórico. Esa realidad puso sobre la mesa elementos de la realidad-real que en muchos países erosionó los discursos ideológicos. Algunos conceptos mutaron: el rol del Estado, la salud e Internet como bienes de interés público, la producción privada y sus mecanismos, los métodos de trabajo y de enseñanza, los sistemas de solidaridad y protección… El año de confinamiento puede ser visto como un año de vivencias y reflexión cuyo alcance solo podrá ser medido cuando la vacuna ponga fin al coronavirus. ¿Cómo ha aquilado esta experiencia tan brutal como extraordinaria la sociedad ecuatoriana? El resultado de las elecciones será un termómetro. Si se juzga por el discurso de la vieja izquierda -economistas mamertos, sindicatos y Conaie incluidos- el resultado es decepcionante. Nada pasó: el FMI es lo más parecido a Drácula. El trabajo debe regularse por códigos laborales de hace cien años. El país nada en dinero y para solucionar los problemas basta con copiar la película de Robin Hood. Y en vez de conquistar mercados en el mundo, lo único que hay que hacer es estimular el consumo interno. El gobierno de Lenín Moreno, con estrategas miopes, nada hicieron para contribuir a que, en este año de confinamiento, el ciudadano promedio tuviera más elementos sobre la condición global del país: cifras de las cuentas nacionales, del endeudamiento producto de la gestión del correato y del morenismo, consecuencias fatales del coronavirus sobre el empleo y la salud y, claro, también sobre la agenda urgente que deja la pandemia y la crisis fiscal. Todo esto como corolario natural al necesario acuerdo que el país debe hacer (y debía hacer desde hace lustros) para dinamizar la producción y el empleo, proteger el tejido social, poner coto al populismo que destroza al Estado y al erario nacional, potenciar las pocas oportunidades que tiene el país y proteger a los más desfavorecidos. Moreno no hizo ese trabajo. No sinceró las cifras: las ocultó. Como Correa. Y nunca explicó que el FMI, tan denostado, fue, curiosamente, la boya de salvación de su gobierno y del país, pues prestó 10200 millones de dólares… que han servido incluso para pagar funcionarios y gobiernos locales. No dijo, lo que es increíble, que el FMI pidió (violando la soberanía, dirán los correístas) que la Asamblea vote una ley contra la corrupción. A ese extremo ha llegado el país. El baño de realidad, con eventos tan mortíferos como el coronavirus, tiene deprimido al país. No se sabe es si esto hará madurar a los electores. O los llevará a otra huida hacia adelante.
Martín Pallares
Pillado el rey del porno cibernético
El Financial Times ha resuelto algo que era considerado por muchos como uno de los más grandes misterios de la era del internet: la identidad del dueño del imperio de los sitios del porno. Una investigación de ese diario, (www.ft.com/content/b50dc0a4-54a3-4ef6-88e0-3187511a67a2) que se traduce en una fascinante historia, cuenta cómo un personaje que se llama Bernard Bergemar, es el principal accionista de MindGeek, una empresa de Montreal, Canadá, propietaria de Pornhub, RedTube y YouPorn, los sitios de porno más visitados del mundo. Hasta ahora, se sabía que el porno es uno de los destapes de la era del internet -lo puso en manos de cualquier persona con un teléfono- pero casi nada se sabía sobre los dueños de la industria. Pues el misterio ha terminado. Según el Financial Times, si bien el porno es una de las industrias del internet más rentables, hasta ahora no ha habido mayor regulación y control a pesar de las acusaciones que se hacen sobre explotación de menores de edad. Ni siquiera el tráfico de estos sitios es algo que se sabe con precisión. Existe una cifra considerada como subestimada según la cual la empresa tuvo ganancias de 460 millones en 2018 y más de 115 millones de visitantes a sus websites cada día. En los EEUU, el mes pasado, por ejemplo, hubo más búsquedas en Google de la palabra Pornhyube que «coronavirus» o «Trump». Pero quizá lo más sorprendente de la investigación del Financial Times es que empleados confesaron que el verdadero negocio del porno es vender «big data» ya que nadie, como quienes están en este negocio, saben tanto de los hábitos y conductas de sus usuarios.
¿El Papa Francisco es marxista?
Uno de los pensadores liberales más importantes de Argentina, Alberto Benegas Lynch, ha escrito en la página del instituto Cato una columna (www.elcato.org/el-papa-francisco-y-la-tragedia-de-los-comunes) en la que hace una dura crítica a la nueva encíclica del Papa Francisco. Benegas dice que el Papa relativiza la importancia de la propiedad privada y se acerca de forma peligrosa a los principios del marxismo. Su pensamiento es más cercano a los teóricos que han dejado en la miseria a los pueblos que han sido gobernados con esa visión sobre la propiedad privada. Según la línea argumental de Benegas, el Papa subraya “el destino común de los bienes creados” en cuyo contexto aplaude lo dicho por Juan Crisóstomo en cuanto a que “no compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles la vida. No son nuestros bienes que tenemos, sino suyos”. En la misma dirección destaca “la subordinación de toda propiedad privada al destino universal de los bienes de la tierra, el d erecho de todos a su uso”. La esencia de la encíclica, según el autor argentino, es peligrosa puesto que confirma lo que dicen los más pesimistas especialistas en la Iglesia Católica: que existe una nefasta influencia del marxismo: «Tarde o temprano vamos a encontrarnos en una Iglesia ya marxistizada, es decir, en una anti-Iglesia”.

Elecciones: ¿la prensa será la tonta útil?
(4pelagatos.com/2020/12/17/elecciones-la-prensa-sera-la-tonta-util/)
El correísmo se inventa otra de vaqueros
(4pelagatos.com/2020/12/17/el-correismo-se-inventa-otra-de-vaqueros/)
Los memes que rescatan a los candidatos…
(4pelagatos.com/2020/12/15/los-memes-que-rescatan-a-los-candidatos/)

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