Opinión

El boletín del domingo

Álvaro Noboa tenía otro impedimento…

Álvaro Noboa tenía serios problemas para inscribir su candidatura a la presidencia de la República. Además de los temas conocidos y los problemas del partido que alquiló (su candidatura no salió de proceso alguno de primarias, trató de inscribirse pasado el plazo…), sobre él pesaba otro impedimento: en el Consejo Nacional Electoral, él consta como afiliado a Fuerza Ecuador, el partido de Abdalá Bucaram. Basta con ingresar su número de cédula para que “en datos del ciudadano” aparezca vinculado a esa organización política. El artículo 336 del Código de la Ley Orgánica Electoral y de Organizaciones Políticas, Código de la Democracia, dice que un afiliado permanente no puede inscribirse por otras organizaciones a menos que haya renunciado con 90 días de anticipación a la fecha del cierre de las inscripciones de candidaturas, cuente con una autorización expresa de la organización a la que pertenece o con la resolución del TCE, después de agotar los recursos. Nada de ello presentó Noboa. Este impedimento no fue ventilado públicamente. Algunos lo sabían, pero no necesitaron usarlo.
Metro: las pérdidas para los quiteños Dunker Morales dejó la Procuraduría del Municipio de Quito el 31 de diciembre. Lo reemplazará Santiago Jaramillo. Él fue su subprocurador y seguirá con el equipo que heredó Morales. Su posición seguirá siendo crítica al modelo de contratación que el directorio de la empresa del Metro tiene en mente. Su gerente, Édison Yánez, tiene previsto entregar la operación del sistema bajo el modelo de una contratación de servicios, maquillada en el mayor riesgo que tiene el negocio: la demanda de pasajeros. Es decir, si los cálculos fallan y el metro se queda sin el número de pasajeros para que el negocio sea rentable, el municipio cubrirá las pérdidas ya que el operador recibirá un pago fijo. Por este motivo el vicealcalde Santiago Guarderas renunció a la delegación que le había encargado el alcalde Jorge Yunda. La posición de la Procuraduría está en decenas de informes enviados a la Alcaldía, en los que recomienda seguir las directrices que también contiene el informe jurídico que, por enc argo del BID, hizo el experto en derecho público, Juan Pablo Aguilar.
¿Quién es el candidato, Rabascall o Arauz? La campaña de los correístas acaba de dar un giro: dedicarse de lleno a atacar a Guillermo Lasso. En un Facebook Live, Andrés Arauz y Carlos Rabascall destinaron algo más de una hora a criticar al Banco de Guayaquil. En ese contexto, Arauz hizo anuncios: por ejemplo, que si llega al poder obligará a los bancos a bajar las tasas de interés y a reestructurar las deudas reservando al Estado la capacidad de imponer las nuevas condiciones. La actividad financiera es, dijo, de interés público y tiene que estar «altamente regulada». Una de las cosas más llamativas de la presentación, a más del ataque exclusivo a Lasso y a los banqueros, es que Carlos Rabascall fue tan protagónico que, aunque pedía disculpas, interrumpió a menudo Arauz. Cualquier observador sin idea de quiénes eran los participantes, fácilmente hubiera colegido que el candidato a la Presidencia es Rabascall, y no al revés. Mauricio Alarcón, Director Ejecutivo Fundación Ciudadanía y Desarrollo Foto: El Telégrafo
“El concurso para jueces debe volver a cero”
El concurso de jueces para la Corte Nacional de Justicia que arrancó en julio, debía terminar ahora en enero, pero dicen que culminará en marzo, ha estado plagado de irregularidades. ¿Ese concurso debe terminar o se debería suspender? Indiscutiblemente el concurso debería terminar en el sentido de no proseguir y volver todo a cero. Deberíamos después de tantas irregularidades y tantas anomalías en el que incluso ya es claro que será declarado parcialmente desierto. Hay que volver al punto de origen para hacer las cosas bien.
¿Dices que se declarará desierto porque no hay jueces suficientes para algunas salas? Efectivamente. Te voy a poner un ejemplo: en el caso de las salas contenciosas administrativas hay cuatro vacantes por llenar y en este momento tenemos apenas dos postulantes para la fase final. Es decir, ¿qué va a pasar con las otras vacantes? ¿Qué va a pasar con los conjueces que también deberían salir de este proceso?
Lo mismo pasa en la sala de lo tributario, ¿no es así? Efectivamente. También está pasando algo similar con la sala de lo laboral. Es decir, los únicos espacios en que hay suficiente número de postulantes para seguir en carrera es en lo civil y en lo penal.
¿Quién responde por este concurso pleno de irregularidades y que por lo que anotas terminará mal? La responsabilidad directa está en el Consejo de la Judicatura. Tú recordarás que tuvimos, la Fundación Ciudadanía y Desarrollo tuvo un acercamiento por la evaluación integral, que fue observada por organismos internacionales, y se advirtió públicamente de los estándares que debían ser revisados respecto del proceso de este concurso. No obstante los miembros de la Judicatura se toman las críticas como personales y, en ejercicio pleno de sus egolatrías, simplemente siguen adelante. Nuestro primer informe salió en septiembre de la primera etapa, la de postulación, en la cual habíamos anticipado que había problemas. La Judicatura contestó en una carta bastante simple en la que hizo caso omiso de las observaciones.
Cuando se examina el proceso del concurso, se observa que hubo irregularidades y explicaciones increíbles como las fallas técnicas en el data center de esa función. ¿Se quiso manipular el concurso; se manejó en forma no profesional? ¿Cuáles son las causas de estos errores? Siempre prefiero pensar que estos errores no tienen un trasfondo de metida de mano en la justicia, a pesar de que hay muchas dudas al respecto. Creo que es pagar la novatada: creerse con la capacidad suficiente para hacer las cosas por cuenta propia y estamos viendo los resultados. Es poco más que creernos ingenuos a quienes hemos seguido estos proceso durante años, salir, por ejemplo, con esta resolución en la que mueven la fecha hablando de una falla en el sistema; una falla que, además, se hace pública un mes después de haber sido detectada. ¿No te parece eso lo suficientemente irregular dentro del tema? Este concurso quedó grande a miembros de la Judicatura con poca experiencia producto, como se había anticipado, de las fallas del Consejo de Participación Ciudadana Transitorio. Ahora será el país, por intermedio de la Corte Suprema de Justicia, el que pague los platos rotos de esta novatada.
En este proceso no solo hubo alertas sino gente que se retiró del concurso, que eran veedores y tenían que certificar su credibilidad y transparencia. La Comisión Anticorrupción lo hizo. ¿Nada de todo esto sirvió? La reacción de la Judicatura, en algunos aspectos, ha sido positiva. Tuvimos que presentar denuncias, tuvo que renunciar la Comisión Anticorrupción, el Observatorio de Derecha y Justicia tuvo que judicializar una acción de acceso a la información, para que las carpetas de los postulantes sean públicas. La presión en ese sentido funcionó. No obstante, en el resto de críticas han hecho caso omiso a las advertencias que desde la sociedad civil, de manera propositiva y constructiva, se han hecho. Hay cosas que rayan en lo absurdo. ¿Cómo puede uno explicarse que haya postulantes que en la etapa de méritos hayan tenido 0,7 sobre 25? ¿Qué quiere decir eso? Que un postulante de esas características ni siquiera cumplía con los requisitos establecidos en la Constitución y, aún así, se le permitió seguir en el concurso. Ese tipo de fallas, ese tipo de errores son los que necesitan una respuesta.
Bueno, pero desde que María del Carmen Maldonado llegó a la presidencia del Consejo de la judicatura, hubo reparos y críticas por sus vínculos e historia con el correísmo. Este concurso prueba que sí hay relación entre causa y efecto. Indiscutiblemente y creo que la peor consecuencia de un concurso va a ser tener una Corte Nacional de Justicia que no se origine en un proceso transparente que respete los estándares internacionales y en el que ni siquiera quienes accedan a él cuenten con las credenciales suficientes para ejercer Justicia. Tenemos postulantes que han logrado por una revisión o recalificación entrar con las uñas a la siguiente etapa del concurso. Estamos hablando de postulantes, ojo con esto, que tienen 40,35 sobre 40 para poder entrar o hay postulantes que tienen 40,47 para poder seguir en el proceso. ¿Qué tipo de postulantes son los que están ahora entre estos 23 que quedan? Por supuesto hay quienes sí tienen buenas calificaciones, hay una persona que está para la Sala de lo Contencioso Tributario, la doctora Gilda Rosana Morán Ordóñez, que tiene la nota más alta: 51,10. Y el resto, ¿qué?
Sobre María del Carmen Maldonado había muchas sospechas. Y este concurso no hace otra cosa que confirmarlas. De acuerdo y está además evidenciando una falta de capacidad tanto de la Presidenta como de los miembros de la Judicatura de llevar a cabo un proceso de altura. Las críticas se han hecho no solo a la señora Maldonado sino otros miembros de la Judicatura, en cuanto a sus antecedentes. Recordarás que ahí hay una persona que incluso fue cuestionada por las sanciones que emitió a los medios de comunicación, desde un organismo de Telecomunicaciones, en la época del correísmo. Lo que estamos viendo es la puesta en práctica de tener en ese cargo a personas que no cuentan con las credenciales suficientes para formar parte del mayor organismo de administración del sistema de justicia. Y ojo: ellos tienen a su cargo no solo la designación de la Corte Nacional sino las evaluaciones. Se advirtió, cuando hicieron la evaluación integral a la Corte Nacional de Justicia, que se estaban violando cuestiones constitucionales y legales, que no se aplicaron estándares internacionales. Ahora hay una denuncia ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos de los jueces nacionales que han sido inconstitucionalmente destituidos por esta Judicatura. Cuando ese proceso termine, ¿quién va a pagar las indemnizaciones? ¿La señora Maldonado o los ecuatorianos?
Conclusión: este concurso no se salva por ningún lado. El concurso tiene problemas en su origen, tiene problemas hasta en el reglamento. Sobre la marcha han tratado de cambiar cosas, incluso calificaciones de algunos temas. Además en este punto se anticipó lo que iba a pasar en las distintas fases. Estamos con 23 postulantes para 16 puestos de jueces y un número similar de puestos para conjueces. Ya están hablando de declaratoria de un concurso parcialmente desierto. ¿Qué va a hacer la judicatura ante un concurso parcialmente desierto? ¿Mantener a conjueces temporales cuando esa figura también ha sido cuestionada por los organismos internacionales? Seguimos de tumbo en tumbo con el tema de la Justicia.
José Hernández
¿Qué pasa si gana Andrés Arauz?
Hay que decirlo sin rodeos: Andrés Arauz es el candidato que más certezas genera en esta elección. Si él gana la Presidencia de la República, el país puede dar por seguro que vuelve la década correísta y que aquellos que en ella participaron, vuelven por más. Unos buscando jueces que los exculpen; otros empeñados en blanquear los capitales que acumularon; todos dispuestos a recomenzar la aventura que nunca quisieron parar, pero esta vez decididos a no soltar el poder y a que no se les atraviese en el camino otro Lenín Moreno. Andrés Arauz no podrá decir que ese no es su escenario. Rafael Correa confesó que él lo escogió. Arauz, por lo demás, se muestra solícito y leal con su creador y jefe. Él no es Luis Arce. No tiene dotes de independencia ni veleidad alguna en ese sentido. Es un mandado con menos aspavientos que Carlos Rabascall, su vicepresidente. Y por ahí podrían empezar sus problemas. Arauz no puede negar haber dicho que con él volverá Correa. Y que habrá jueces que deshagan el fallo que lo marca como delincuente. Y que, si no vuelve, pues que vuelvan sus políticas. Ese camino está, entonces, cantado. Se trata de devolver los relojes y volver a empezar. Arauz conoce la ruta que ya recorrió. Su problema es otro: no contar con las condiciones para que su supuesta fórmula produzca de nuevo los resultados que, tras acomodarlos, promociona con tanto entusiasmo. El invento correísta surgió en plena bonanza petrolera. Amamantar clientelas -repartiendo cargos, subsidios, bonos… – necesita de muchos dólares y el Estado ya no los tiene. Y, luego, está el escenario político. Organizaciones sociales y partidos y movimientos que corrieron hacia Correa en 2006, porque encarnaba la alternativa al establecimiento y porque Álvaro Noboa, que lo representaba, hizo una campaña desastrosa, no volverán a ese redil. Arauz podría, entonces, calificar para la primera vuelta, pero podría tener problemas para ganar la segunda. De esos 10 años en los que llegaron miles de millones de dólares por petróleo más caro y la burocracia creció en cerca de 250 mil cargos, quedaron, en efecto, muchos estómagos agradecidos. Ese es el voto duro de Correa que da oxígeno a Arauz para pretender ir a la segunda vuelta. Pero no se ve cómo puede incentivar a las víctimas del correísmo para que voten por él en la segunda vuelta. Correa ya probó que aquellos que escuchan su canto de sirena, una vez usados son tratados como pañuelos desechables. Yaku Pérez no llamaría a votar por Arauz. A menos que sufra de alzheimer y no recuerde cómo fue perseguido y cómo fue maltratada Manuela Picq, entonces su compañera sentimental. Lasso, si su candidatura colapsara y no estuviera en la final, no acompañaría al correísmo ni dormido. Este ejercicio consiste en ver a Arauz sentado en Carondelet. En ese caso, hay factores que hacen pensar en un gobierno absolutamente inestable. Porque Arauz nunca tendrá la base social y la tregua política de las que gozó Correa. Las víctimas están en alerta. Y los factores de poder que facilitaron su gestión (bonanza económica, mayoría en la Asamblea, representantes de la sociedad civil en el gobierno, la Constituyente, amplia popularidad, la novedad, el cheque en blanco para los cambios…) han desaparecido. Hoy el correísmo no es un descubrimiento: es una hoja de vida contaminada. Arauz no puede pensar en tener un gran margen de maniobra y si quiere imponer su fórmula solo logrará incrementar la tensión social que promovió Correa, con la posibilidad de poner los factores de poder en contra suya. La economía no milita a favor del populismo que preconiza. Arauz no dudaría, sin embargo, en romper el acuerdo con el FMI, como anunció en la entrevista al Financial Times. Al correísmo no le importa la alianza con Occidente. Su aliado natural es China, de donde puede, por interés geopolítico, seguir viniendo dinero. A riesgo de convertir Ecuador en un satélite de ese país. En el ADN del correísmo tampoco aparece la dolarización. Su sistema monetario será el que mejor sirva a su única obsesión: volver al poder y no soltarlo. Rusia, La China, Cuba… son sus referentes. Arauz, un invento electoral de Rafael Correa, puede pasar a la segunda vuelta. Ganar la Presidencia será su problema. Puede ocurrir si la sociedad no se inmuta de que, a pesar de la quiebra del Estado de la que el correísmo es responsable, Arauz quiera comprar votos (a mil dólares) y convierta esta campaña en una feria del reparto que destrozará las maltrechas finanzas del país. Si gana tratará de instalar, otra vez, el autoritarismo y la persecución. Ecuador vivirá convulsionado.
4P ya publicó ¿Qué pasa si gana Pérez? (4pelagatos.com/2021/01/02/que-pasa-si-gana-yaku-perez/) , y publicará este martes ¿Qué pasa si gana Lasso?
Martín Pallares
El derrumbe de DSK en Netflix
Él era una de las figuras más relumbrantes de la política mundial y tenía todo listo para llegar a ser presidente de Francia. Era la esperanza de la izquierda moderna y, por ser director del FMI, se encontraba entre las diez personas más poderosas del mundo. Hasta que abusó sexualmente de una humilde camarera de un lujoso hotel en Nueva York. Esta es la trágica y espeluznante historia de Dominique Strauss-Kahn, DSK, que Netflix trae a las pantallas bajo el título de «Habitación 2806». En ella se ve cómo una carrera política, en su caso una de las prometedoras, puede desmoronarse en minutos. La serie logra descubrir una vida llena de perversiones y datos ocultos que jamás hubieran salido a la luz si no hubiera sido por el episodio de la camarera. Además revela que DSK vive ahora refugiado en Marruecos, asesorando a países africanos. El filme cuenta, como dice uno de sus amigos (DSK no habla en este primer documental), la caída de un águila. “Hay una dimensión mitológica fascinante, pero también racial, social y sexual”: lo dice el productor de Habitación 2806, Philippe Levasseur, al diario 20Minutes. Sin duda, esta es una serie que hay que ver para entender cuán grande y frágil puede ser, al mismo tiempo, el poder.
Las redes legitiman la belleza física
Redes sociales como Tinder, Instagram o TikTok han logrado que, por primera vez en la historia, se pueda usar de manera legítima el cuerpo y su belleza para adquirir valor económico. Este es el tema de una interesante entrevista (elpais.com/ideas/2021-01-01/eva-illouz-el-sexo-crea-nuevas-desigualdades-sociales.html?utm_source=Twitter&ssm=TW_CM#Echobox=1609595014) que El País hizo a Eva Illouz, socióloga y pensadora francoisraelí, profesora de la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales de París. Autora de «El fin del amor», Illouz sostiene que en la actualidad, y debido en gran medida a las redes sociales, vuelve «la capacidad de explotar la belleza que ya existía en las sociedades premodernas, pero solo para las mujeres de un estatus social inferior. El capitalismo contemporáneo lo ha convertido en una norma». Según su tesis «los oficios donde eso sucede ya no son desdeñados, como sucedía en otro tiempo, sino celebrados: actores, modelos o influencers forman parte de la lista de los trabajos más prestigiosos en la época actual. La única excepción es la prostitución, que sigue siendo marginal». Necesaria lectura para entender un mundo en el que ahora una chica que aparece bailando en TikTok en bikini ya no es criticada ni condenada sino celebrada y convertida en una influencer. «Vivimos -dice- en un mundo colonizado por la hipersexualización de los cuerpos y las psiques, y dominado por una incertidumbre que resulta nueva”.

¿Qué pasa si gana Yaku Pérez?
(4pelagatos.com/2021/01/02/que-pasa-si-gana-yaku-perez/)
Todo en el 2021 dependerá de la dieta china
(4pelagatos.com/2020/12/31/todo-en-el-2021-dependera-de-la-dieta-china/)
Fútbol: la final que 2020 merecía
(4pelagatos.com/2020/12/31/futbol-la-final-que-2020-merecia/)

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